Plan de reconstrucción New York Rising Community para las comunidades de la cuenca hidrográfica de Idlewild | Nueva York, EE. UU.
El terrible impacto del huracán Irene, la tormenta tropical Lee y la supertormenta Sandy se sintió en grandes áreas de Nueva York y dejó comunidades devastadas e importantes daños en las infraestructuras. Dada la frecuencia creciente de estas catástrofes naturales, mejorar la resiliencia de las comunidades se ha convertido en algo esencial.
Desafío
Durante la supertormenta Sandy, las comunidades de Springfield Gardens, Brookville y Rosedale sufrieron inundaciones extremas debido a las mareas altas. La falta de superficies permeables en estas comunidades provocó la escorrentía del agua de lluvia y causó desbordamientos del sistema de desagüe del agua de lluvia e inundaciones en áreas que estaban fuera del rango de las inundaciones causadas por las mareas. Además, las comunidades experimentaban inundaciones por agua de lluvia de menor escala con frecuencia durante las mareas altas, los aguaceros fuertes y las grandes tormentas (nor’easters) debido a su topografía baja, a la altura de su cuenca subterránea y a la proximidad de los humedales generados por las mareas.
Solución
En el marco del New York Rising Community Reconstruction Program establecido por la Oficina del Gobernador para la Recuperación de las Tormentas, Louis Berger ayudó a desarrollar un plan que proporciona una estrategia integrada para mejorar la resiliencia, lo que incluye la respuesta a las inundaciones en las comunidades de la cuenca hidrográfica de Idlewild. El plan incluye varias estrategias sostenibles y rentables dirigidas a mejorar la resiliencia, que servirán para:
- Aliviar las condiciones de las inundaciones localizadas.
- Fortalecer la capacidad de respuesta a las emergencias de la comunidad.
- Facilitar la administración medioambiental de los recursos naturales y artificiales de la comunidad.
- Proporcionar un acceso seguro y fiable a los recursos y los servicios críticos.
El plan también subraya la necesidad de ampliar la infraestructura ecológica para la gestión del agua de lluvia, así como de ofrecer formación intensiva para mejorar la capacidad de respuesta local ante las catástrofes.